historia

Fue en los años 60 del pasado siglo cuando las multinacionales industriales encontraron grandes beneficios en el control de la humedad del aire de sus procesos industriales. Muchas empresas aumentaron la calidad y la eficiencia de producción a través de un ambiente con la humedad del aire controlada. La exigencia de calidad de los procesos de estas empresas hacían de estas instalaciones siempre un desafío. Todas las fases eran críticas: diseño, suministro y mantenimiento de los sistemas y equipos de control de humedad, los Humidificadores y deshumidificadores de aire.  Gracias pues a este desarrollo en conjunto, los fundadores del grupo al que pertenece Fisair, desde su matriz española, se formaron mezclando rigor técnico de calidad y flexibilidad en cada aplicación, muy diversa una de otra.

Años más tarde, los técnicos sanitarios y del sector de la climatización convencional de edificios se dieron cuenta de la importancia del control de la humedad para la calidad del aire y sus efectos sobre los seres humanos que ocupan durante muchas horas los edificios. Fue entonces cuando grandes empresas del sector de la climatización, sin experiencia previa en el control de la humedad del aire, contactaron con Fisair para desarrollar conjuntamente soluciones integradas en sus climatizadores de aire.

Los fundadores de esta sociedad fueron los hermanos Juan y Rafael Boeta junto con el gran especialista Pedro R. Ramos. Su espíritu emprendedor, el esfuerzo y la creatividad fueron un ejemplo para todos los que hoy forman parte del equipo de profesionales de ámbito multidisciplinar de la compañía.

De una necesidad no extendida, Fisair hizo de sus atributos un valor importante que otros sectores industriales de todo el mundo fueron adoptando. Ahora Fisair trabaja en los cinco continentes a través de una muy profesional red de asociados. La empresa cuenta con una estructura y dotación económica capaz de llevar el legado histórico y los valores marcados a un lugar muy alto.