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Una amplia gama de configuraciones.Equipos de gran fiabilidad con capacidades de secado desde 4 hasta 42 kg/h y caudales de aire seco de 450 a 6.000 m3/h.
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La solución compacta.La serie B construída en acero inoxidable, ofrece una gama de deshumidificadores muy compactos, robustos, portátiles para ser usados en las aplicaciones más exigentes con una alta fiabilidad y un bajo consumo energético.
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Secado portátil y robusto.Serie destinada a secados temporales con un bastidor robusto y un acabado exterior protegido contra la corrosión. Ideal para aplicaciones de tratamientos superficiales y alquiler.
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La solución compacta.Esta gama completa la serie B con un ventilador adicional para aumentar la capacidad de secado específico y la presión disponible del aire mojado.
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Sin hielo, sin pérdidas.Equipos diseñados para reducir la humedad de estancias o procesos refrigerados. Cuenta con un gran aislamiento térmico, diseño robusto y una eficiencia energética líder en su campo.
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Soluciones modulares.Soluciones a la medida de los muchos procesos industriales que pueden requerir secado de aire. Construcción robusta con multitud de posibilidades de configuración.
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Humidificadores autogeneradores de vapor por intercambio de calor con agua sobrecalentada.
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Autoproductor de vapor limpio por electrodos sumergidos. Resistente, compacto, económico y preciso. Cuenta con carcasa de acero inoxidable, controlador y una amplia selección de sistemas de dispersión en función de la distancia de absorción.
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Sistema de inyección de vapor para trabajar con vapor de caldera a presión, con tubo de doble camisa y separador de gotas.
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Sistema de inyección / dispersión de vapor para trabajar con vapor de caldera a presión o vapor sin presión generada por los generadores de vapor isotérmicos.
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Autoproductor de vapor limpio por resistencias. Similar a la opción con electrodos pero para toda calidad de agua de suministro. Control proporcional.
Razones para legislar y regular la humedad en los hospitales
Cada vez tenemos más centros sanitarios y cada vez se hacen más grandes y más tecnificados. Con lo cual, cada vez se complica más el diseño de las instalaciones, así como su montaje y mantenimiento. Esto sucede así con la mayoría de los nuevos tipos de edificios y en ellos también tiene importancia el control de la humedad del aire. Sin embargo, en los hospitales siempre se ha cuidado mucho que no hubiera falta de control de humedad y que la forma de hacerlo fuera muy eficiente e higiénica. Desde el principio, el suministro de humectadores para uso no industrial era casi exclusivo del ámbito hospitalario. Se hacía con dedicación y el número de proyectos era muy reducido. Hoy en día tenemos hospitales de muchos cientos de camas en casi cada capital de provincia e incluso en ciudades menores.
Los técnicos que diseñan este tipo de instalaciones no suelen estar especializados en la humidificación y en la deshumidificación y por ello pensamos que es bueno hablar de la aplicación concreta de forma directa a los profesionales que velan por la calidad de las instalaciones en estos centros tan críticos.