Tecnología

El control de la humedad es importante para la salud de las personas y para su confort. Es vital para multitud de procesos y el uso o almacenamiento de ciertos productos. Se usan allí donde se quiere controlar la humedad, no solo en lugares muy húmedos.

Clasificando su aplicación por la solución que queremos aportar tenemos algunos ejemplos:

• Prevención de la corrosión:
  • El uso de los dh pueden ahorrar millones de euros a los cuerpos y fuerzas de seguridad de los estados en el almacenamiento de armamento como aviones, tanques, barcos.
  • Ayudar a alargar la vida de los circuitos impresos del equipo informático que pudieran sufrir micro-corrosión.
  • Reducir los costes de servicio y aumentar la disponibilidad de entrada rápido en servicio de las de las turbinas de generación de potencia.
  • Permitir la producción industrial de las baterías y pilas de litio. El litio se corroe a muy baja humedad ambiental.

• Prevención de la condensación:
  • Permitir buena visibilidad y condiciones deportivas, además de alargar la durabilidad de los pabellones con pista de hielo.Las plantas de tratamiento de agua evitan altos costes de mantenimiento y graves problemas de corrosión si las salas de control y las salas de bombas tienen la humedad controlada.
  • Las grandes piezas metálicas de barcos, tuberías o estructuras off-shore soportan las condiciones marinas si son pintadas en atmósfera seca.
  • Los deshumidificadores permiten aumentar la producción de las inyectoras de plástico que producen juguetes, botellas o partes de automóviles.

• Prevención de la formación de microorganismos:
  • Las obras de arte con un valor incalculable pueden alargar su vida y cuidar su aspecto con una humedad controlada.
  • Las semillas de plantas o cultivos pueden ser conservadas para ser usadas cuando hace falta en la época de siembra o para preservar la especie.
  • Algunos alimentos como la leche en polvo o el cacao pueden ser almacenados durante más tiempo sin echarse a perder.
  • Los productores de cerveza pueden almacenar sus materias primas y producirla sin afectar a la calidad del producto cuando se controla la humedad del aire en varias partes del proceso.

• Cuidado de los materiales higroscópicos:
  • Los dulces pueden ser fabricados y conservados en su envoltorio sin deteriorarse gracias a la atmósfera seca.
  • Los cristales de ventanas y automóviles no se rompen en trozos gracias a una membrana higroscópica que requiere aire muy seco en su aplicación entre capas.
  • La fabricación de semiconductores (con polímeros muy higroscópicos) o de componentes químico-farmacéuticos, puede ser realizada con altos estándares de calidad mediante una atmósfera de humedad controlada en las llamadas salas blancas.
  • El azúcar puede ser transportado y almacenado sin bloqueos gracias a la impulsión de aire seco.

• Secado de producto a baja temperatura:
  • Los recubrimientos de los caramelos y pastillas pueden hacerse de forma industrial gracias al aire seco.
  • El tomate o la leche pueden ser adquiridas en polvo gracias a un secado eficiente.
  • El procesado del jamón serrano es ayudado por nuestros deshumidificadores: El curado puede producirse en menor tiempo y no es necesario realizarlo en zonas de elevadas alturas (la sierra).
  • Las cápsulas de gelatina son un nuevo formato de vehículo de medicamento y puede producirse en masa gracias a estos sistemas.

Es importante entender la diferencia entre humedad absoluta y humedad relativa. La humedad relativa expresa la relación entre la cantidad de humedad que tiene el aire y la cantidad máxima de humedad que puede soportar el aire a una cierta temperatura. Siempre está condicionado por esta temperatura. El aire puede contener mucha más humedad cuando el aire está más caliente. (Figura del vaso de agua del BTI) La humedad específica expresa el contenido de humedad en gramos por kg de aire seco. Está magnitud es independiente de la temperatura. Nuestros deshumidificadores están diseñados para secar el aire hasta humedades muy bajas, quitando al aire nominal una media de 5 g de vapor por kg de aire seco. Esto viene condicionado por el caudal nominal (mayor secado si movemos menos aire), la energía de reactivación (mayor secado con mayor energía) y las condiciones del aire a la entrada del equipo (mayor secado cuando el aire está más húmedo).

Hemos fabricado equipos que secan el aire hasta -70°C de punto de rocío. Esto se requiere en aplicaciones especiales como la fabricación de semiconductores o baterías de litio.

Es verdad que estos equipos consumen bastante energía pero más del 80% de esta energía es calorífica. Si la instalación dispone de calor residual como vapor, aceite térmico o agua caliente puede tomarse de ahí. También puede producirse a través de energía primaria con unidades reactivadas por quemador de gas natural o propano.

Para todos los equipos podemos reducir la energía con métodos alternativos. En las series compactas, disponemos sectores de purga en el rotor que aprovechan la inercia térmica de la rueda para reducir el consumo energético del calentador. Además, el desecante muy caliente de los primeros ángulos, no secan adecuadamente y esto invita a recuperar aquí el calor.

En la serie A incluimos como opción recuperadores de calor de placas y en la serie DFRIGO el recuperador de placas está totalmente integrado entre flujos para reducir también la temperatura de impulsión.

Lo bueno del gel de sílice en forma sólida y con reactivación constante es la reducida carga de mantenimiento preventivo:

• Supervisión y cambio de filtros.
• Comprobación de tensión y cambio de correa del sistema de tracción del rotor.
• Supervisión estado superficie rotor. En su caso limpieza de la superficie del rotor (aire comprimido y agua) si es necesario.
• Cambio de juntas entre sectores del rotor y perímetro.

Las averías pueden venir por fallo del moto-reductor o debido a alguna resistencia del calentador fundida. Las averías más graves son realmente extrañas en los equipos.

El rotor de gel de sílice, tiene una durabilidad ilimitada. Esta es la gran diferencia con los sistemas desecantes por absorción mediante cloruro de litio. Los usuarios de estos rotores saben que lamentablemente su duración no suele pasar de los 5 años.

La causa más habitual de cambio del rotor de gel de sílice es por falta de rendimiento al recibir en el aire de proceso suciedad que se queda incrustada en el interior de la rueda y reduce su rendimiento. Un correcto mantenimiento de los filtros elimina esta posibilidad y una buena operación de limpieza puede solucionar este problema. En los manuales se encuentran instrucciones sobre ello.

Así mismo, el rotor tiene su matriz fabricada en fibra de vidrio y puede verse dañada ante un choque contra objetos mecánicos.

Los deshumidificadores generalmente se dimensionan por la carga de humedad que tienen que secar en kg/h. Debemos por tanto cuantificar las cargas:

• Ventilación (conociendo el estado más desfavorable de humedad del aire exterior)
• Infiltraciones (conociendo lo anterior y la experiencia)
• Humedad emitida por personas (según actividad y ropa)
• Humedad emitida por superficies de agua
• Humedad emitida por productos
• Humedad emitida por difusión de paredes y suelos

Una vez cuantificadas las cargas debemos tener claro el punto de consigna solicitado (T y HR o PR, nunca solo HR). En función del tipo de la fuente energética para la reactivación (electricidad, vapor, gas natural, etc.),  la situación del deshumidificador en la sala y de si hay o no tratamiento de temperatura en el proceso, podremos definir exactamente la solución. La existencia de agua enfriada en la instalación puede ayudar a reducir el tamaño del equipo mediante baterías de pre-enfriamiento (secado mecánico previo) integradas y a controlar la temperatura mediante baterías de post-calentamiento integradas.

La capacidad de secado de los equipos es proporcional a la energía que entregamos a la reactivación del rotor desecante. Cuanta más energía entregada, mayor es la capacidad de secado del equipo. La sonda de humedad debe ligarse proporcionalmente a la señal de mando de esta batería de reactivación. La regulación de la temperatura sensible se debe hacer solo a través del control de las baterías de tratamiento sensible aguas abajo del rotor pero integradas en nuestro equipo y gestionadas por nuestro regulador. Las baterías de pre-tratamiento se pueden controlar también con el regulador Fisair.

Mantener los deshumidificadores Fisair es muy sencillo y no se necesita una formación específica. Solo haber leído bien los manuales y  contar con los repuestos originales Fisair. Se pueden encontrar en los distribuidores de la red internacional de partners Fisair, www.fisair.com/contacto los cuales también ofrecen el servicio post-venta especializado. Fisair responde a las peticiones de piezas de repuesto en menos de 24h.